—Jindae planeaba de alguna manera, herirlos, cualquier cosas para humillarlos... Hacerles saber lo que sintió, eso fue lo que escuché por parte de ella antes de que perdiera la cabeza —dijo señalando ligeramente a la omega que se encontraba balbuceando cosas sin sentido—. Él les prometió darle una lección por parte de todas ellas, al parecer se aprovechó del odio de esas omegas por los omegas varones y las manipuló sin que se dieran cuenta... —suspiró—. Ahora me doy cuenta de lo estúpidos que son todos en el instituto. Por desgracia, este es mi final, no tengo más energías para continuar así —lágrimas comenzaron a descender de sus ojos—. Hice una completa idiotez al creer que Jindae lo tenía todo controlado, que no importaba nada, incluso que podría conseguir tanta información pudiera para ganar más, la avaricia y la miseria me derrotaron... El dinero era el que me daba de comer, si tan solo pudiera disculparme con Yoongi por todo... —suspiró rendida.

Los dos alfas se quedaron en un completo silencio, procesando la información que la beta les estaba dando, el cuerpo de la chica parecía perder el color y su respiración cada vez era más calmada, Jungkook lo pensó por un momento.

—Yoongi no ha muerto —le dijo con seriedad y Nayeon abrió los ojos sorprendida—. Jamas asesinaría a alguien inocente solo por estar enlazado sanguíneamente con un enemigo, no soy esa clase de hombre.

Nayeon miró su rostro, buscando alguna clase de duda, algo que le hiciera saber que no decía la verdad, pero no fue así. Sonrió y más lágrimas comenzaron a caer.
—Eres un maldito sin corazón —dijo mientras reía amargamente—. Todo el tiempo pensé que había sido mi culpa la muerte de Yoongi, sentí como las palabras que le había gritado a Jimin se regresaban a en mi contra, todo para que hubiera sido una maldita broma... —dijo y suspiró más calmada.

Jackson quien solo permanecía en silencio, algo comenzó a molestarle, su lobo lo había hecho sentir algo de pena por la chica, pero ya no había vuelta atrás, los errores que ella había cometido le habían hecho pagar muy caro.

—¿Ahora qué? —preguntó Jackson y Nayeon solo cerró sus ojos pacíficamente, estaba a unos segundos de dar su último aliento.

—Estoy segura de que Jindae está planeando el siguiente movimiento en este momento, podrá ser un idiota que aún no se ha enterado en lo que se ha metido, pero es en verdad un lunático... —suspiró—. Díganle a Yoongi que nunca haga lo que sea por dinero, sin importar que tentadora suene la oferta, y que cuide de mi madre, es todo lo que les pido.

—Yo me encargaré de hacérselo saber —dijo Jungkook, no importa que tan mal esté la situación, todos tenían la oportunidad de dar unas últimas palabras y Jeon siempre era un hombre de palabra—. Solo te pido algo a cambio... —Nayeon asintió ligeramente, su cuerpo dejando de responder cada segundo que pasaba—. Dime cual crees que es el siguiente movimiento.

—Bueno... Antes de terminar aquí, recuerdo que había comenzado con sus investigaciones sobre el lugar donde vivían Jimin y Mark, por lo que estoy segura que buscará la manera de entrar y darles un buen susto... O no.

Debieron haber sabido que el beta sabría donde vivían y que fuera un buen lugar para atacar, pues se trataba del lugar donde Jimin más se sentía protegido, tenía que advertirle a él antes de que algo pasara, que no saliera, no se asomara y sobre todo se cuidara de cualquiera sin importar qué.

—Namjoon, dime que Jimin está contigo —dijo Jungkook al otro lado de la línea.

—Claro que sí, ahora mismo se encuentran en el salón del té —le dijo algo confundido.

Hoseok pisaba el acelerador a todo lo que daba, las palabras que Nayeon les dijo aún recorrían por sus mentes "¿En serio no es obvio?, ahora mismo él esta camino a tu casa idiota, Jindae nunca deja escapar la oportunidad".

—Namjoon, no abras la puerta, mantén a todos dentro de la mansión sin importar nada, ya estamos a menos de unos metros para llegar.

—¿Qué? Claro, ¿pero qué está pasan- —una explosión interrumpió lo que Namjoon estaba diciendo, el sonido de algo derrumbándose llegó a los oídos de Jungkook quien se desesperó al no seguir escuchando la voz de su amigo.

—¿Namjoon? ¡Namjoon! ¡Responde! —gritó al teléfono, pero todo lo que se escuchaban eran varias explosiones y el sonido de sus hombres gritando.

Cada segundo se hizo eterno, y así se volvieron unos minutos angustiantes donde Jungkook y Jackson temían lo peor. Hoseok sin importarle nada, continuó pisando el acelerador, rebasando a diestra y siniestra, Taehyung y Yoongi se encontraban bien, el vínculo conectado por sus marcas le hacía sentir que ellos seguían respirando.

Jungkook se odiaba en ese segundo, odiaba no poder sentir nada, un vínculo que aún no estaba completo, todo por su temor, si tan solo no se hubiera detenido en ese momento...

Se fueron acercando a la mansión de Jeon y se dieron cuenta de la gran bola de humo negro que había en el cielo. Llegaron, y Jungkook no podía sentir más que las ganas de romper cualquier cosa. Cuerpos de sus hombres por doquier, el humo saliendo desde dentro de su casa, escombros a su paso. Un desastre.

—¡Namjoon! —gritó Jackson acercándose al cuerpo de su amigo. Kim tosía y respiraba con gran dificultad, su cuerpo cubierto de cenizas y heridas.

—¿¡Qué fue lo que ocurrió!? —gritó Jungkook histérico, los bomberos llegaron a los minutos junto a ambulancias y la policía.

—J-Jimin y Mark siguen adentro —dijo Jin al borde de las lágrimas. Dongyu lloraba y gritaba el nombre de Jimin.

—Jungkook, s-solo se escuchó una explosión, y-y... —se cortó Taehyung afectado, Hoseok le abrazaba junto a Yoongi, buscando tranquilizarlos de esa manera.

Todo era un caos. Jackson le hizo una seña a Jungkook y él asintió, a pesar de que todo era un desastre, Nayeon les había dicho que Jindae no mataría a Jimin ni a Mark, no los quería muertos, solo humillados. Por desgracia la situación no pintaba de buena manera y el humo solo empeoraba la situación al tapar el rastro de los aromas de Jimin, Mark y cualquiera que se encontrara dentro.

—Hoseok, ayuda a los heridos y llévate a todos de aquí, Namjoon será llevado al hospital, Jin lo acompañará, Jackson y yo buscaremos a Jimin y Mark, también algún otro sobreviviente —Jungkook intentó actuar con la cabeza fría. Hoseok asintió. Todo estaría bien, confiar en la palabra de Nayeon era todo lo que le quedaba.